Aquí tenemos otra vez al gran Lauritz Melchior. Fue el tenor estrella wagneriano del Tercer Reich, pero parece ser que le trajo a los jerarcas nazis no pocos dolores de cabeza. No sólo estaba casado con un judía (que gracias a ello se salvó de los campos de concentración) sino que además parece ser que disimulaba muy poco su bisexualidad. No podían renunciar a él, porque era demasiado bueno e irreemplazable, pero ¿cómo se las habrán arreglado para digerir que el cantante que tenía que ser símbolo de todo lo ario y de la raza superior tuviese defectos tan poco arios?
Aquí lo escuchamos en el final del segundo acto de Tristán e Isolda, cuando los amantes son "sorprendidos" (los que vieron el comienzo del acto y el dúo de amor van a entender muy bien el por qué de las comillas) por Melot, el "amigo" de Tristán (lo mismo respecto de las comillas) y el rey Marke. Después del largo reproche y la consternación del rey, Tristán responde. Su respuesta empieza con las famosas palabras:
O König, das
kann ich dir nicht sagen;
und was du fräst,
das kannst du nie erfahren!
traducidas:
¡Oh rey eso
no te lo puedo decir
y lo que preguntas
jamás podrás saberlo!
Quien haya sentido el dolor de lo indecible podrá entender el de Tristán.
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