miércoles, 27 de octubre de 2010

Los no incauatos yerran

El final de Falstaff podría ilustrar el título de uno de los seminarios de Lacan, Les non-dupes errent, traducido como Los no incautos yerran. En eso desemboca la creación de Shakespeare/Verdi/Boito, que nadie se crea demasiado vivo, finalmente, todos somos engañados. "Todo en el mundo es burla, el hombre nace burón". Y por eso mismo todos pueden reunirse en una cena y festejar.

martes, 26 de octubre de 2010

Falstaff seductor

Sir John Falstaff cree estar seduciendo y engañando a la burguesa Alice Ford, pero no sabe que es él quien cayó en la trampa de las comadres de Windsor y de su narcisismo. Bryn Terfel y Barbara Frittoli en una producción del Royal Opera House dirigida por Bernard Haitink y la régie a cargo de Graham Vick.

Sir John Falstaff


Curioso personaje este sir John Falstaff. No es el personaje de una obra de Shakespeare, sino de tres, además de ser nombrado en otras dos. Se lo encuentra por primera vez en la primera parte de Enrique IV y por última en la segunda parte. Entre las dos Shekespeare escribe la comedia que es la principal fuente de la ópera de Verdi: Las alegres comadres de Windsor. El personaje fue enormemente popular ya en la primera obra, y la tradición afirma que fue la reina Isabel la que quizo ver una representación de Falstaff enamorado, de la cual surgió Las alegres comadres de Windsor. La obra es anacrónica y contemporánea: mientras que sir John Falstaff, compañero y mentor del príncipa Hal (futuro Enrique V) es un carácter de comienzos del siglo XV, la comedia es la única obra de Shakespeare que está ambientada en su Inglaterra del silgo XVI.El crítico norteamericano Harold Bloom considera a Falstaff uno de los dos mayores personajes de Shekespeare junto a Hamlet, aunque sólo reivindica al de las dos partes de Enrique IV, y considera al Fastaff de Las alegres comadres de Windsor "un impostor sin nombre disfrazado del gran sir John Falstaff", y por eso mismo llama al protagonista de la comedia el seudo-Falstaff. La ópera de Verdi/Boito, si bien está basada principalmente en Las alegres comadres... toma también elementos de Enrique IV.

domingo, 17 de octubre de 2010

Franco Corelli y Renata Tebaldi "Francesca da Rimini"




Bellísima versión , por dos grandes, Franco Corelli y Renata Tebaldi, de uno de los momentos más conmovedores de Francesca da Rimini, justo antes, precisamente, del momento que relataba Dante, cuando los cuñados enamorados se encuentran y la lectura de la historia de Lanzarote y Ginebra provoca (juego de la ficción y la así llamada realidad) el primer beso.

El la ópera está siempre en el transfondo la historia de otra de las grandes historias de amor medievales, la de Tristán e Isolda, aludida tanto en el texto como en ciertos giros de la música donde la influencia de Wagner es muy evidente.

sábado, 16 de octubre de 2010

Propuesta, programa y modalidad

ENCuENTROS DE OpERA
Propuesta

El goce de la ópera es lo que los ingleses llaman un acquired taste, un gusto adquirido a partir de la frecuentación. Y es que todo en la ópera es artificial, eso es parte de su encanto, pero también una de las razones que hacen que su acceso no sea ni simple ni directo. Es por esta artificialidad que muchas veces la ópera, vista desde afuera,  resulta tan rara, chocante, gritona.
Pero si se encuentra el desfiladero para entrar y relacionarse con la ópera desde adentro, es muy grande el riesgo de que esa explosiva combinación de teatro, palabras y música produzca adicción. Muy poderoso en especial lo que logra generar desde el punto de vista de la emoción. Al potenciarse el teatro con la música algo se revela que va más allá de lo que alcanzarían cada uno por separado. En la ópera, como en el rock, todo es intenso, se busca llevar la experiencia a los extremos, y por eso genera grandes adhesiones y grandes rechazos. En general no acepta términos medios.
Como todo el mundo, cuando disfruto de algo no me alcanza con mi propio goce, quiero compartirlo con otros. Como tanta felicidad le debo a lo largo del tiempo a la ópera he logrado que muchos queridos amigos míos, que ni se imaginaban esa posibilidad, se llegaran a entusiasmar con la ópera. Incluso a algunos los hice caer en la adicción. Por supuesto otros hicieron la experiencia y constataron que no era para ellos, pero yo me quedé muy satisfecho de que su juicio no se basara en prejuicios sino en un “entré, recorrí, y no era lo que estaba buscando”.
Estoy proponiendo un espacio para facilitar ese pasaje, para hacer una verdadera experiencia de la ópera, algo que va mucho más allá del “escuché ópera” que alguna gente me dice, y que es lo mismo que si dijeran “escuché el audio de una película”. Un espacio al que está invitado cualquiera que quiera disfrutar de un momento de ópera en compañía, pero que está especialmente pensado para aquel que nunca escuchó ópera y le pica la curiosidad de meterse en ese mundo (y no tengan duda que es un mundo) o a aquel que ya se va metiendo y quiere transitar en compañía.
La ópera es una fiesta, un evento, que cobra su pleno sentido en el teatro, en el hecho único e irrepetible de cada representación, de cada puesta. Por eso cuando tuve que decidir cómo armar el recorrido, si hacer un desarrollo histórico, o por escuela nacional, o dedicarnos a un músico, finalmente decidí dejarme guiar por la temporada de ópera (tomando los teatros Colón, Avenida y Argentino de La Plata). Y ello por dos razones:
 La primera y más importante es porque de ese modo da lugar a que el que quiera pueda, después de que hayamos hecho una introducción a cada ópera, hacer la experiencia viva de verla en el teatro.
La segunda es que eso le pone al recorrido un factor aleatorio que me gusta, algo así como el azaroso orden de las entradas de una enciclopedia que tanto le gustaba a Borges.
La ópera, creación moderna: un maravilloso tesoro que se ha acumulado a lo largo de cuatro siglos. No quiero que el tesoro quede en el arcón, quiero que se dilapide en goce... Si bien en este espacio no estoy como analista, inevitablemente, tratándose de teatro, situaciones dramáticas, personajes, la mirada del psicoanalista está, condimenta imperceptiblemente las presentaciones.
Jorge Reitter, psicoanalista, melómano.



Programa

En un principio había pensado el espacio como quincenal, pero luego constaté que para adaptarme a la temporada no podía sujetarme a un esquema tan regular, de modo que en esto también el azar hizo lo suyo.

Los martes a las 20:30

4 de mayo: Introducción.
18 de mayo: La Bohème, de Giacomo Puccini.

1ro de junio: Madama Butterfly, de Giacomo Puccini.
15 de junio: Manon Lescaut, de Giacomo Puccini.
22 de junio: Rigoletto, de Giuseppe Verdi.

6 de julio: Don Giovanni, de Wolfgang Amadeus Mozart.
13 de julio: Belisario, de Gaetano Donizetti.
27 de julio: Giulio Cesare, de Georg Friedrich Händel.

3 de agosto: Manon, de Jules Massenet.
17 de agosto: Così fan tutte, de Wolfgang Amadeus Mozart.
24 de agosto: Aida, de Giuseppe Verdi.

7 de septiembre: Serse, de Georg Friedrich Händel.
21 de septiembre: Katia Kabanová, de Leoš Janácek.

12 de octubre: La cenerentola, de Gioachino Rossini.
19 de octubre: Francesca de Rimini, de Riccardo Zandonai.

2 de noviembre: Falstaff, de Giuseppe Verdi.
16 de noviembre: El caballero de la Rosa, de Richard Strauss.

Los sábados a las 11:00

12 de junio: Manon Lescaut, de Giacomo Puccini.
26 de junio: Rigoletto, de Giuseppe Verdi.

10 de julio: Don Giovanni, de Wolfgang Amadeus Mozart.
24 de julio: Giulio Cesare, de Georg Friedrich Händel.

7 de agosto: Manon, de Jules Massenet.
21 de agosto: Così fan tutte, de Wolfgang Amadeus Mozart.
Aida, de Giuseppe Verdi.

4 de septiembre: Aida, de Giuseppe Verdi.
18 de septiembre: Katia Kabanová, de Leoš Janácek.

2 de octubre: La cenerentola, de Gioachino Rossini.
16 de octubre: Francesca de Rimini, de Riccardo Zandonai.
30 de octubre: Falstaff, de Giuseppe Verdi.

13 de noviembre: ya veremos, algo fuera de programa.
27 de noviembre: El caballero de la Rosa, de Richard Strauss.


Modalidad

Las reuniones están pensadas de dos horas, aunque seguramente el entusiasmo (así lo espero) no nos permitirá ser demasiado estrictos. Comenzaríamos hablando de la ópera, pinceladas sobre el momento histórico, el compositor, en fin, todo lo que permita ir dando un contexto que facilite el acceso a la obra, y luego le dedicaríamos más de la mitad del tiempo a los fragmentos más significativos de cada ópera, que mi idea es elegir en función tanto de la ópera en sí misma como de ir haciendo un recorrido que poco a poco vaya dando una idea de la estructura y desarrollo de la ópera como género artístico. Siempre reservando un tiempo al final para que cada uno pueda decir algo de lo que la experiencia le produjo, que me parece una instancia fundamental para apropiarse de la vivencia y no quedar pasivamente tomado por el bombardeo de sensaciones (hay que tener en cuenta que al ver una ópera uno está incorporando simultáneamente una obra de teatro, el texto, la música, la puesta, las actuaciones… es mucho.)
El costo por reunión es de sesenta pesos, si es por mes es de cincuenta por reunión, o sea cien pesos los meses de dos reuniones o ciento cincuenta los de tres.
El lugar de encuentro es en Honduras y Salguero, en Palermo.
¡Los espero!

Datos de contacto:
En facebook: Encuentros de Ópera.
Teléfonos : 4382-6841 y 15-5334-0229.







jueves, 14 de octubre de 2010

Francesca de Rimini


Francesca da Rimini, la ópera de Riccardo Zandonai, está basada en uno de los pasajes más famosos y conmovedores de la Divina Comedia.
Guidado por su maestro Virgilio, Dante llega al segundo círculo del infierno, el de "los carnales pecadores que la razón somenten al deseo". Allí ve a las sombras de Semiramis, Cleopatra, Helena, Aquiles, Paris, y Tristán. Pero hay dos almas siempre juntas que conmueven al poeta: "Comencé pues: "Poeta de buen grado/yo hablaría a esos dos que van tan juntos,/y en el viento parecen tan livianos".
Son Francesca da Rimini y Paolo Malatesta. Ella se casó por conveniencias políticas (que para el caso quiere decir por conveniencias de los hombres y sin consultarla a ella) con Gianciotto Malatesta, el deforme hermano y señor de Rimini, y se enamora de Paolo, hermano de Giancotto.
Dante, que sabía lo que era amar a una mujer casada, pregunta:
Luego me volví a ellos para hablarles,
y comencé: "Francesca, tus martirios
me entristecen y apiadan hasta el llanto.
Dime: ¿en el tiempo del dulce suspiro,
en qué y cómo os concedió el amor
que conocieseis los deseos dudosos?"
Y ella a mí: "Ningún dolor más grande
que el recordar el tiempo venturoso
en la desdicha; tu doctor lo sabe.
Más si por conocer la raíz primera
de nuetro amor tu muestras tanto anhelo,
haré como quien llora y habla a un tiempo.
Leíamos un día, por recreo,
cómo el amor lo atrajo a Lanzarote;
solo estábamos, sin sospecha alguna,
Varias veces los ojos se encontraron
en la lectura, palideció el rostro,
pero nos dominó sólo un pasaje.
Al leer cómo la sonrisa ansiada
fuera besada por un tal amante,
éste, de quien yo nunca he de apartarme,
la boca me besó todo temblante.
Galeoto el libro fue y quien lo hizo:
desede ese día nunca más leímos".
Mientras un alma esto me decía,
la otra lloraba tanto que, apiadado,
me sentí desmayar como quien muere,
y caí como cuerpo muerto cae.
Lanzarote (sir Lancelot) era uno de los caballeros de la mesa redonda, que se enamora de Ginebra, la esposa del legendario rey Arturo, pero que, valiente en las batallas, era incapaz de declararle su amor. Galeoto era el amigo de Lanzarote que intermedió, pidiendo a Ginebra que concediera al caballero un beso en la boca.
Cuando Gianciotto descubre los amores de los dos cuñados mata a ambos.