Jerjes I, rey de Persia, vivió aproximadamente entre el 519 y el 465 a.c. Quizo vengar (y superar, supongo) a su padre, Darío I, que había sido derrotado por los griegos en la batalla de Martón, en la primera guerra médica. Jerjes desata entonces la segunda, no tanto contra los griegos sino contra la alianza de atenienses y espartanos (muchas otras ciudades griegas se aliaron con los persas). Si bien los atenienses no la pasaron nada bien (Atenas fue saqueada y destruida) a la larga fue una victoria griega. O sea que finalmente Jerjes no logró superar a papito.
De todo esto no hay nada en la ópera Serse, que sólo toma del rey persa el nombre y dos episodios circunstanciales relatados por Heródoto. El primero es que en una ocasión se fascinó tanto con un plátano que lo colmó de adornos e incluso lo puso bajo la protección de un guardia (los analistas ya se estarán preguntando cómo se dice plátano en persa - no sé). Este episodio es el que da lugar al aria más famosa de la ópera y posiblemente de Handel, Ombra mai fu.
El otro episodio es la construcción de un puente de barcos para cruzar el Helsponto, el estrecho que une Europa con Asia (ya sé, es curioso decirlo así ya que Europa y Asia están unidas, pero ustedes me entienden). Excepto esas dos referencias, toda la ópera es una invención que sólo toma de Jerjes el nombre, no guarda ninguna fidelidad histórica.
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