Hasta ahora todas las óperas que vimos fueron cantadas en italiano, excepto unos fragmentos de Carmen que vimos en la primer reunión, escuchamos óperas escritas por dos italianos, un austríaco y un alemán que se naturalizó inglés, pero siempre estuvieron cantadas en italiano. Algo que ya de por sí habla del lugar preeminente que tiene Italia en la historia de la ópera, y muy especialmente en los dos primeros siglos de la misma. Pero ya casi desde el comienzo de esa historia hubo un pais, y por mucho tiempo sólo uno, que hizo valer su ópera nacional ante la influencia italiana: Francia. No sólo eso, da dramaturgia francesa fue la principal influencia en la creación de la ópera seria italiana del siglo XVIII, de la cual vimos un ejemplo con Giulio Cesare, de Handel. La francesa es entonces la más antigua tradición operística después de la intaliana.
Julesa Massenet (1842-1912) fue un compusitor inmensamente popular en vida, por lejos el más famoso músico francés de su época para sus contemporáneos. Desde ya mucho más famoso que otro músico, entonces más bien oscuro y que ahor apreciamos mucho más: Claude Debussy (1862-1918)
Manon es la ópera más célebre de Massenet y una de las óperas más representadas en su momento, y aún hoy una ópera muy amada por los cantantes y por el público (no tanto por los críticos musicales). Aquí va una de las escenas del segundo acto, cuando Manon está a punto de separarse del Caballero Des Grieux. ¡Con subtítulos en castellano!